Es la garantía de que un producto alimenticio no causará daño al consumidor cuando se prepara o es ingerido y según la utilización a la que se destine. Es uno de los cuatro grupos básicos de características que junto a las nutricionales, organolépticas y comerciales, componen la calidad.
Realizamos las siguientes tareas:
Diseñar un SGIA que le puede ayudar a la organización a mejorar su desempeño global en la inocuidad de los alimentos que le permita:
a. Desarrollar la capacidad para proporcionar regularmente alimentos y productos inocuos y servicios que satisfagan los requisitos del cliente, y los requisitos legales y reglamentarios aplicables.
b. Abordar los riesgos asociados con sus objetivos.
La capacidad de demostrar la conformidad con los requisitos especificados del SGIA.